
Llegó la pandemia
y nos quedamos sin pega
Fue en plena pandemia cuando todo comenzó. Con el mundo detenido y desempleadas, nos refugiamos en crear algo divertido y de compartir en casa. Ahí está Joh, preparando las primeras botellas de lo que, sin saberlo, se convertiría en La Casa Borracha. Una idea casera, nacida del encierro, que pronto se llenó de vida.

En moto
por todo Santiago
Con mascarillas puestas y una moto llena de cocktails, salimos a repartir nuestros primeros pedidos. No había web, ni packaging pro: solo nosotras, el boca a boca y la convicción de que lo que habíamos creado merecía ser probado. Cada entrega era una aventura y una victoria.

Entre medio…
pasaron demasiadas cosas.
Vendiamos lasañas, repartiamos los almuerzos de un restaurant, fuimos community managers y psicólogas de nosotras mismas. Cumplimos años, adoptamos a Mara (jefa emocional de la empresa), viajamos, lanzamos nuevos sabores, haciamos degustaciones en campeonatos de padel, logramos poner nuestro primer refri en una botillería. HASTA QUE..

Llegó el momento
de salir de casa.
Ahí estoy yo, parada en el que sería nuestro local, con cara de “¿qué es esto?”. Paredes rotas, cables sueltos, todo un desastre. No sabíamos por dónde empezar, pero era lo que podíamos pagar aunque sabíamos que sí o sí lo íbamos a levantar. Y así, entre polvo, crisis existenciales, nació la nueva etapa de La Casa Borracha.

MIRA MAMI ❤️
salimos en el diario.
Un día nos escribió alguien de un diario. Nos hicieron preguntas, vino un fotógrafo, y nosotras bien producidas, nerviosas y con cara de “esto es real?”. Al día siguiente, ahí estábamos: en el kiosco, comprando ocho periódicos y diciéndole al caballero con orgullo “¡mire, aquí estamos nosotras!”.

Aquí estamos
más grandes, más fuertes.
Hoy nuestro local ya no está destruido, La Casa Borracha suena más fuerte que nunca y seguimos creciendo con el mismo corazón con el que partimos en 2020. Ahora hay más sabores, más manos que nos apoyan, más client@s y muchas metas que cumplir. Y aunque ha pasado el tiempo, lo más importante sigue igual: somos Ge y Joh, dos chicas que con harta constancia (y humor), transformamos una idea casera en algo que nos llena el corazón.
Gracias por ser parte de esta historia. Lo que viene, es aún mejor. 💫
Ahora que ya nos conoces..
vamos por ese copetito 👀